Perspectiva 3

 la parte 3 de esta historia que espero les este ustando y aun no encuentro imagenes adecuadas para la historia perdon por eso

Diana por su parte paso mas rapido a la accion, siempre habia tenido curiosidad de como los hombres mastrbaban sus penes y esta era la oportunidad perfecta pues ella noto que el pene de francisco era muy jugueton varias veces durante el dia se habia levantado sin previo aviso, diana habia sufrido pues se levantaba en momentos inadecuados o solo por ver a mujeres que incluso ella sabia que no eran tan lindas. resistio todo el dia sin tocar aquella cosa pero en cuanto tuvo la oportunidad se despojo de la ropa inferior de francisco y en cuanto se quito el boxer que habia estado utilizando todo el dia noto algo extraño el pene de francisco estaba tan emocionado y parado que reboto sobresaliendo mucho. Diana estaba maravillada nunca penso que su amigo tuviera esa cosa tan lasciva entre las piernas ella tambien sucumbio rapidamente al deseo y la curiosidad y sin mayor cuidado empezo a hacer lo que habia visto varias veces en comics o leido en historias o peor aun en peliculas porno, comenzo a sacudir el pene de francisco notando rapidamente al tacto que era venoso y duro como piedra a pesar de lo grandes que eran sus nuevas manos masculinas incluso asi podia notar que aquella cosa era una bestialidad, por extraño que pareciera ella empezo a notar mas algunos pensamientos lascivos en su mente,

mientras mas hacia un movimiento de arriba a abajo con su mano pasandola por todo su nuevo pene en su mente influenciada por ciertos deseos de francisco empezo primero imaginandose lo rico que se sentiria ser “cogida” por aquella cosa, pero esas imaginaciones se fueron cambiando de a poco pasando de ella imaginandose a ella misma disfrutando de aquella cosa a ella imaginandose como se sentiria “cogerse” a su antigo cuerpo, aquello hizo que las sacudidas se volvieran mas intensas tenia toda la mano completamente pegajosa pero ella seguia adelante, podia notar la diferencia de la intensidad entre la masturbacion en su antiguo cuerpo y el cuerpo de francisco y por extraño que pareciera esto le parecia un poco mas placentero, los minutos pasaron y sus fantasias eroticas se volvieron mas intensas a medida que el pene de francisco se preparaba para soltar su carga que cuando salio lo hizo en un estallido dejando salir todo el semen disparado, diana sintio aquel caliente liquido callendo sobre el cuerpo de francisco manchando su abdomen y sus manos aparte de varias cosas en la cama como las sabanas o las cobijas, fue un orgasmo muy intenso demaciado intenso que se desvanecio rapidamente dejando a diana con ganas de mas.

Ninguno de los dos durmio esa noche.

el dia anterior habia sido idilico pues ambos habian estado mas ocupados disfrutando pero 

A la mañana siguiente, Francisco se despertó aun en el cuerpo de Diana, mientras que Diana estaba en el cuerpo de Francisco. Habían pasado una noche llena de experiencias y sensaciones nuevas, pero a medida que despertaban, la realidad de su situación comenzaba a hundirse en ellos. Habían disfrutado de la libertad y la novedad, pero ahora se enfrentaban a las realidades de las vidas que no les pertenecían.

Para Francisco, las cosas comenzaron a tomar un giro inesperado cuando recibió una llamada en el teléfono de Diana eran las 9 de la mañana y por algun motivo que francisco no entendia su sueño no habia sido tan reparador, habia dormido si pero aun estaba cansado, esa llamada era de un despacho de cobranza, el respondio inocentemente cuando empezo a ser bombardeado por preguntas de una persona que le exigia un pago por una tarjeta de credito “señorita diana sabemos que talves este en dificultades por lo cual le ofrecemos un descuento con el que podra pagar solo el 75 de su deuda, pero primero debemos preguntar el motivo por el cual no a pagado…..” francisco no entendia que onda asi que colgo pero un rato despues llego otra llamada y otra mas y otra mas. el peso en su cuerpo se hizo aun mas pesado con cada llamada que ingenuamente respondia, la cabeza le dolia incluso siendo tan temprano ese seria un dia complicado penso por alguna extraña razon

Diana, por otro lado, enfrentaba un día igualmente complicado en el cuerpo de Francisco. Se encontró con colegas y amigos de Francisco, pero sus interacciones eran torpes y extrañas. No estaba acostumbrada a ser tan introvertida y cautelosa en su comunicación. Además, las tareas que solían ser triviales para Francisco, como tomar decisiones sobre el almuerzo o manejar llamadas telefónicas, se convirtieron en desafíos abrumadores para ella. ese dia habia empezado una cosa en el trabajo de francisco una venta o algo que hizo que el trabajo fuera brutal, montones de documentacion y cosas que no entendia llegaban a su lugar, jefes gritando desesperados porque iban retrasados con el trabajo, caras cansadas en todos sus compañeros, nisiquiera tuvo descanzo aquel dia.

A medida que el día avanzaba, ambos se dieron cuenta de las dificultades que enfrentaban al estar en los cuerpos del otro. No solo tenían que lidiar con las responsabilidades diarias, sino también con las expectativas y las relaciones personales que venían con esos roles. Se dieron cuenta de que sus vidas no eran tan simples como habían asumido, y que cada elección y acción tenían un impacto en las personas que los rodeaban.

Por ejemplo, Francisco se encontró enfrentando a la familia de Diana, algo para lo que no estaba preparado en absoluto. A pesar de que todos hablaban cordialmente o compartían chismes, todo parecía demasiado ruidoso y abrumador para él. La verdadera Diana estaba acostumbrada a ese tipo de ambiente, pero para Francisco era completamente diferente. Rápidamente, entre el bullicio, comenzó a sentir una pesadez en los hombros. Fue entonces cuando un comentario casual tocó un punto clave y le hizo entender por qué se sentía de esa manera.

Resulta que Diana había estado organizando un viaje, pero había tenido problemas con el dinero y se encontraba bajo presión y estrés. En ese momento, varios recuerdos y preocupaciones comenzaron a pasar por la mente de Francisco. Se dio cuenta de que su nuevo cuerpo estaba cargado de deudas y estrés debido a las decisiones financieras poco acertadas de su dueña original. El peso de esa realidad lo golpeó con fuerza, y las tensiones en su nueva familia, combinadas con el ruido, solo empeoraron las cosas.

Las emociones comenzaron a abrumarlo, y sin poder evitarlo, algunas lágrimas amenazaron con escapar. Fue en ese momento que entendió que la imagen sonriente y despreocupada que siempre había tenido de Diana no era completa. Había descubierto que ella ocultaba su verdadero estrés y dificultades detrás de esa sonrisa. Las palabras de aliento que le había dado en el pasado parecían vacías y huecas ahora que sabía la presión que ella misma estaba soportando.

Francisco se encontró empatizando profundamente con Diana, comprendiendo su lucha interna y su deseo de mantener una fachada de felicidad a pesar de sus problemas. Había aprendido que la vida de cada uno tenía capas de complejidad que no eran visibles a simple vista

Por su parte, Diana en el cuerpo de Francisco tuvo que enfrentarse a varias dimensiones de la personalidad de él. Había imaginado que la vida de Francisco era cómoda y fácil, pero pronto se dio cuenta de que la realidad era muy diferente. La experiencia le mostró que Francisco era alguien más inseguro de lo que había parecido. A medida que se adentraba en su mente y adoptaba sus pensamientos, experimentó cómo su nuevo cerebro tendía a sobreanalizar cada situación.

Diana, mientras estaba en el cuerpo de Francisco, notó que él tenía una tendencia a cuestionarse constantemente a sí mismo. Los pensamientos negativos y autocríticos parecían estar siempre presentes, lo que generaba una constante lucha interna. Se encontró preocupándose por lo que los demás pensaban de él y por si estaba a la altura de las expectativas. Esta mirada en la mente de Francisco la hizo comprender que, a pesar de la fachada de seguridad que presentaba, había inseguridades profundamente arraigadas en su interior.

Además, Diana notó que Francisco tendía a ser reacio a tomar decisiones. Incluso las elecciones pequeñas y cotidianas se convertían en un proceso de análisis exhaustivo. Esto contrastaba con la imagen que tenía de él como alguien tranquilo y decidido. Se dio cuenta de que este rasgo de personalidad le impedía avanzar con confianza y a menudo lo llevaba a perder oportunidades.

A medida que experimentaba la vida de Francisco, Diana también se encontró con la dificultad de equilibrar las expectativas de los demás. Descubrió que él sentía una presión constante por cumplir con las demandas y las esperanzas de su familia, amigos y colegas. Esta presión lo llevaba a veces a sacrificar sus propias necesidades y deseos en favor de lo que los demás esperaban de él.

A lo largo del día, Diana en el cuerpo de Francisco experimentó una transformación interna. Sus propias perspectivas sobre la vida y las personas se ampliaron enormemente. Ahora entendía que cada uno tenía sus propias luchas y desafíos internos, y que nadie llevaba una vida perfecta. Había visto de primera mano cómo la inseguridad y la autoexigencia de Francisco afectaban su día a día, y se dio cuenta de que había sido injusta al juzgar su vida como "fácil".

La experiencia también la hizo comprender que, aunque la personalidad de Francisco tenía sus propios desafíos, también tenía cualidades valiosas. A pesar de su tendencia a la sobreanalización, él tenía una mente creativa y analítica que le permitía ver el mundo desde diferentes ángulos. Y a pesar de su indecisión, tenía un corazón compasivo y una dedicación hacia las personas que eran importantes para él.